martes, 31 de agosto de 2010

¡Feliz 2010-2011!




Este cartel me da mucho que pensar a cerca de mi futuro como maestra...Bueno, bromas aparte, deseo a todos los docentes que pasáis por este blog un feliz curso 2010-2011. También a los no docentes, por supuesto. Alguno, incluso, puede ser alumno...

¡Suerte, amigos!

lunes, 30 de agosto de 2010

"Se pone triste mi padre porque al Alonso lo mandan para casa y eso significa que él tambien tiene que volver ..."



"A la Ele, en cuanto oye el sonido de la dulzaina, pues que se le van los pies y tiene que bailar."



"Se pone triste mi padre porque al Alonso lo mandan para casa y eso significa que él tambien tiene que volver ..." Foto sacada de Google.

Ele Bergón, mi amiga Luz del Olmo, dijo:

Hola troncos.

Ya estoy en casa, después de unos dias de fiesta. Perdona abejita que te corrija, pero es "San Juan Degollao", lo de degollado es muy fino. A la Ele, en cuanto oye el sonido de la dulzaina, pues que se le van los pies y tiene que bailar.¡Qué lo vamos a hacer!

Y ahora a lo que vamos, a seguir al Alonso y mi padre por esos caminos de Barcelona.

Se pone triste mi padre porque al Alonso lo mandan para casa y eso significa que él tambien tiene que volver y que ya es hora digo yo, pues a mi me pone contento, aunque si os digo la verdad, me da un poco de pena el Alonso, casi siempre acaba por los suelos y todo por defender a su Dulcinea, esa novia imaginaria que tiene. Me cuesta un poco entenderle, pero os tengo que confesar que yo también me he enamorado más de una vez de alguna que casi ni existe, pues nunca le digo nada y lo único que hago es pensar todo el dia en ella. Como la pienso tanto, es perfecta, pero no real y luego, cuando la voy conociendo, me llevo cada chasco....

Por cierto, ya he roto con la Nerea, pero es que en verano hay tantas pibitas y están tan buenas, que la del kiosko ya ha pasado a la historia.

Otra vez a empezar el curso, yo como siempre, repito y no avanzo nada, seguro que me volveré a enamorar, ya os contaré.

Choque de manos

El Sanchico




Pedro Ojeda dijo en "La acequia":

"Abejita de la Vega ... al grito de ¡Viva San Juan Degollado!, une nuestra lectura con el pueblo natal de Luz del Olmo (nuestra voz de Sanchico): no os podéis perder las fotografías. Se ve que al Sanchico el tema le va, porque corrige a degollao y nos cuenta que el verano tiene muchas tentaciones. Quizá le venga bien que su padre vuelva lo antes posible."

Leer más: http://laacequia.blogspot.com/search/label/Para%20una%20lectura%20de%20El%20Quijote#ixzz0yBvcbdDh
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domingo, 29 de agosto de 2010

¡Viva San Juan Degollado!



Esta foto destaca la fecha en que don Quijote llega a Barcelona.

En el capítulo 2,61 del Quijote, don Quijote y Sancho llegan a Barcelona y leemos:

"Llegaron a su playa la víspera de San Juan, en la noche."

El viernes 6 de agosto, en el comentario al capítulo 2,61, este blog decía lo siguiente:

Llegan a su playa, la víspera de la Degollación de San Juan, el 29 de agosto. El cumplido bandolero les deja “con mil ofrecimientos”, no sin antes dar a Sancho los diez escudos prometidos.

Ayer, 28 de agosto estuve en Pardilla (Burgos), el pueblo de mi amiga Luz del Olmo, nuestra Ele Bergón, la que da voz a Sanchico. Desde ayer, celebran la festividad de la Degollación de San Juan Bautista. Pasé un buen día con Luz y su familia. Allí estábamos este blog al completo: Esther (arañita campeña), Julio (mosca cojonera) y la que esto escribe (Abejita de la Vega o sea María Ángeles Merino). Tuve la sorpresa de ver a una buena amiga de la que alguna vez os he hablado: Isabel D.C. de Campo Real. Allí estaba también David "El chef madrileño. Por no faltar, no faltaba ni Shiro.

Podéis ver aquí, como viven los pardillanos esta fiesta, al grito de: ¡Viva San Juan Degollado!. Bailan con brío la jota castellana, incluso hacia atrás, como el cangrejo. Bueno, puede parecer un poco raro celebrar que le corten la cabeza a una persona, aunque sea un santo. Y si está degollado, no se puede decir que viva, cosas del santoral.









Observad, en las dos últimas fotos como vive Luz la fiesta de su pueblo (la de negro con blusita de encaje).

Siento no haber podido poner aquí los pequeños vídeos que saqué, con su musiquita de dulzaina y las jotas. Blogger no los acepta por vete a saber qué error.

¡Viva San Juan Degollado! ¡Viva Pardilla!

viernes, 27 de agosto de 2010

"Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo, y yo el más desdichado caballero de la tierra"

Segunda parte del comentario al capítulo 2,64 del Quijote, publicado en "La acequia"



Don Quijote sale de mañana, “con la fresca”, a pasear por la playa, con toda la chatarrería encima y el romancero a cuestas. Porque sus arreos son las armas, su descanso el pelear…


Tomado de un blog escolar.

"Y una mañana, saliendo don Quijote a pasearse por la playa armado de todas sus armas"

Ve venir un caballero, tan armado como él. Lleva, en el escudo una luna resplandeciente. En alta voz, se dirige al “insigne caballero y jamás como se debe alabado don Quijote de la Mancha”. Sólo un caballero andante habla así, desde que estuvo con aquel de los Espejos no había topado con ninguno.


"vio venir hacia él un caballero... que en el escudo traía pintada una luna resplandeciente..."

Se presenta como “Caballero de la Blanca Luna” y le reta a pelear y probar la fuerza de su brazo. Y le pide que confiese que una desconocida dama de ese desconocido caballero es más hermosa que su Dulcinea del Toboso. ¡Qué atrevimiento!


"Vengo a contender contigo y a probar la fuerza de tus brazos"


Si confiesa tal barbaridad, salvará la vida y evitará trabajo a su matador. ¿Pero qué dice este majadero?

Que si don Quijote se decide a pelear y es vencido, habrá de retirarse a su lugar, durante un año, sin echar mano a la espada, porque así conviene a su hacienda y su alma. ¿Quién se cree que es para darle consejos? ¡Un año con los pantuflos puestos!

Que si don Quijote vence, queda a su disposición cabeza, armas, caballo y fama. Ha de elegir y responder, antes de acabar el día.

Don Quijote atónito, responde con serenidad y firmeza. Se dirige al de la Blanca Luna, cuyas hazañas desconoce, para replicarle. Jamás ha visto a Dulcinea, si la hubiera visto, no se arriesgaría, su vista se lo hubiera dejado claro: no la hay más bella. ¡Ay, don Quijote, si vuestra merced tampoco la ha visto!…De acuerdo, me callo.


Esta es la Dulcinea de la Plaza de España, en Madrid.
"...yo osaré jurar que jamás habéis visto a la ilustre Dulcinea"

Acepta el desafío con todas las condiciones, excepto lo del traspaso de la fama del vencido al vencedor. Don Quijote tiene bastante con la suya y no le interesa la que haya podido adquirir ese perfecto desconocido.

Vaya tomando la parte del campo que quiera y adelante.

Desde la ciudad descubren al de la Blanca Luna hablando con el de la Mancha y se lo cuentan al virrey, el cual piensa que es una aventura nueva, de de esas fabricadas por don Antonio. Con éste y otros muchos, sale a la playa y llega a tiempo de ver a don Quijote volver las riendas.

Ve el virrey la inminencia del encuentro, se pone en medio y les pregunta la causa de tan improvisada batalla. El de la luna le responde que es “precedencia de hermosura” y le explica el caso y las condiciones pactadas.

Pregunta el virrey a don Antonio si sabe quién es el contendiente y si hay alguna burla por medio. Se queda perplejo: ni le conoce ni sabe nada de ese desafío. Duda en dejar pasar adelante la batalla, pero se persuade a sí mismo que no puede ser otra cosa distinta a burlas. Da su licencia: “a la mano de Dios, y dense”. Tanto el de la luna como el de la Mancha se lo agradecen cortés y discretamente, cómo no.

Don Quijote se encomienda al cielo y a su Dulcinea. Sin que haya nadie que les dé señal de arremeter, van al encuentro el uno del otro. El de la Blanca Luna es más ligero y alcanza pronto a don Quijote. Le embiste con tal fuerza que da con Rocinante y le tira al suelo, aunque lleva la lanza levantada y no quiere herirlo.


pacoblanco.com/escritores/cervantes/obracerv.htm
"el de la Blanca Luna, llegó a don Quijote a dos tercios andados de la carrera , y allí le encontró con tan poderosa fuerza, sin tocarle con la lanza."

Le pone la lanza sobre la visera y don Quijote ha de cumplir las condiciones del desafío. Molido, aturdido, sin alzarse la visera, habla como “dentro de una tumba”.

Y nuestro héroe proclama que “Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo”. Y él, “el más desdichado caballero de la tierra”. Pide a su rival que le quite la vida puesto que le ha quitado la honra; mas el de la Luna no hará eso sino que dará vivas a la fama de la hermosa. Se contenta con que don Quijote se retire a su lugar un año o lo que le mandase.


Tomado de un blog escolar.
Esta es la ropa de estar por casa de don Quijote, la que ha de ponerse pronto porque "solo me contento con que el gran don Quijote se retire a su lugar un año"


Todos los presentes oyen como don Quijote responde que cumplirá como caballero, sin perjudicar a Dulcinea.¡Viva don Quijote!

El de la Blanca Luna vuelve las riendas, saluda con la cabeza al virrey y entra en la ciudad. Manda éste que vayan tras él y se enteren de su identidad.

Levantan a don Quijote, descolorido y sudoroso. Rocinante, malparado, no se puede mover.

Sancho, triste, no sabe qué decir ni hacer. Le parece que está viviendo en sueños toda esa representación. Su señor obligado a no tomar armas y sus promesas deshechas como humo. Vuelve a la realidad y, ahora, lo que teme es si quedará lisiado Rocinante y dislocado su amo. Bueno, no será mala cosa si le "deslocan" y le quitan la locura.

Llevan a don Quijote a la ciudad, en una silla de manos, por orden del virrey; el cual se queda con gran deseo de saber quién es el que ha dejado así a don Quijote.

Un abrazo para todos de María Ángeles Merino.


Pedro Ojeda dijo en "La acequia":

"Abejita de la Vega da paso a la voz de Ana Félix, que prologa la visita a la playa de don Quijote, para luego comentar los pormenores de la llegada del Caballero de la Blanca Luna y el reto que termina con la derrota de don Quijote. Lo ilustra todo de forma muy didáctica."

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jueves, 26 de agosto de 2010

"...que él le sacaría a pesar de toda la morisma, como había hecho don Gaiferos a su esposa Melisendra "




 "...que él le sacaría a pesar de toda la morisma, como había hecho don Gaiferos a su esposa Melisendra "Cuadro de Ana Queral.

Primera parte del comentario al capítulo 2,64 del Quijote, publicado en "La acequia".


Que trata de la aventura que más pesadumbre dio a don Quijote de cuantas hasta entonces le habían sucedido

Estaba comenzando el comentario al capítulo 2.64, hay que ver qué poco nos queda, cuando aparece Ana Félix otra vez; la morisca cristiana, arráez que fue de un bergantín corsario, la que nos contó sus cuitas , en el capítulo anterior. Le pido que abrevie, puesto que el título me inquieta, dice “que trata de la aventura que más pesadumbre dio a don Quijote”.

No tenga pesadumbre vuestra merced, que mi intervención en este capítulo no es extensa.

Grandísimo contento recibe la mujer de don Antonio Moreno de verme en su casa. ¡Cuán enjundiosas van a ser las pláticas, en su estrado! ¡Cómo van a holgarse sus amigas, ávidas de novedades! Muchos acuden a verme, a comprobar si soy tan bella y tan discreta como dice mi anfitriona. A alguna envidiosilla, un tanto fea, oigo decir que no es tanta mi hermosura…




"...toda la gente de la ciudad, como a campana tañida , venían a verla."

Don Alonso Quijano, pacífico hidalgo natural de mi manchego lugar, ahora se hace llamar ¡don Quijote de la Mancha! y dice que es un caballero andante, como los de antaño. Y no le convence el plan propuesto para liberar a mi Gregorio, no. Afirma que si le ponen a él, en Berbería, armado y a caballo, sacará a mi chico de allí y que rabien los moros. Como don Gaiferos liberó a Melisendra, dice. Eso lo vi yo en un teatrillo de títeres ambulante que, cierta vez, pasó por mi pueblo. Este don Alonso está listo para un asilo de alienados.

Mi vecino Sancho Panza, que ahora le sirve de escudero, le advierte de que ese señor sacó a su esposa por tierra y la llevó a Francia, también por tierra. Pero, si sacamos a Gregorio, no podemos traerle porque tropezamos con la mar. Para don Quijote eso no es ningún problema, que haya un barco esperando y, a su tiempo, embarcarán de vuelta él y mi chico, con sus velos de morita.


"...pues está la mar en medio."

Sancho se fía del renegado, que le parece buen hombre. Yo sé que lo es. Mi vecino no parece confiar mucho en su amo.

Don Antonio dice que si fracasa, se pondrían medios para que don Quijote fuera tan ricamente a Berbería. Me dio la impresión de que aguantaba la risa y no digamos sus amigos.

Dos días después, parte el renegado en un ligero barco, con una aguerrida chusma, de esa que nada teme, a fuerza de haber sorteado los mayores peligros. El que no es tuerto, lleva una pata de palo o señales de algún hierro candente.


"De allí a dos días partió el renegado en un ligero barco..."

El general pide al virrey le tenga informado de lo que sucediese en la libertad de mi Gregorio. Asimismo desea saber las novedades en torno a mi humilde persona. No entiendo tanta curiosidad por la cuitada Ana Félix.

Me despido. Váyase presto con don Quijote a la marina, que va para allá con todas sus armas y recitando romances.


"Y una mañana, saliendo don Quijote a pasearse por la playa..."

Vamos al encuentro...

miércoles, 25 de agosto de 2010

Desde el cercano Palacios de Benaver, damos un paseo hasta la ermita de San Pelayo, en San Pedro Samuel (Burgos).



Hemos recorrido unos dos o tres kilómetros desde el pueblo. Al final del camino, está la ermita de San Pelayo.



Nos encontramos con la estela epigráfica dedicada a Bernabé Pérez. Dicen que estaba cortando un árbol y tuvo un desgraciado accidente.



La puerta con su ramita seca.



¿Nos asomamos al ventanuco? Las esculturas de los capiteles son centauros o centáurides.



Aquí los capiteles están decorados con motivos vegetales.




Hay rostros humanos en los canecillos. ¿O son máscaras?



Si alargamos la vista vemos los molinos eólicos, esos que proliferan por todas partes. ¡Si los viera don Quijote!



Descubro la parte trasera de la ermita. Cuando la visité sola no me atrevía...Es un paraje muy solitario.



En la parte trasera descubro este capitel con decoración floral.



Una nube gris que nos refrescará con unas gotas de lluvia, muy poca cosa.



La cebada juega al corro.


En este paseo me acompañó E., con su perro Rufo. Hablamos un poquillo...Gracias por la compañía.

Ya conocía esta solitaria ermita, con sus restos románicos. Pero siempre es distinta. La última vez fue en invierno...y estaba Curry.


¿Qué tiene el románico?

martes, 24 de agosto de 2010

En busca de la ermita perdida, de Palacios de Benaver a Villanueva de Argaño (Burgos).



Estamos en Palacios de Benaver, hay que ir al otro lado de ese cerro.



Subimos por el camino que sube por el cerro. Dejamos el pueblo atrás.



Contemplamos un hermoso campo de girasoles.



Pisamos cardos y más cardos. Bajamos por laderas empinadas. Me dicen cómo poner los pies para no coger una liebre.



Las hormigas no se inmutan.



Ladeamos un trigal.



Dice E. que ahí escondida está la ermita.



Esa estela epigráfica dice que ahí se apareció la Virgen, en el siglo X, que ya llovió.



Estas mesas son ruedas de molino.



Bebemos en la fuente y nos limpiamos los arañazos de las piernas.



La ermita está cerrada. Es muy sencilla, piedra y nada más.



Este ventanuco es un poco siniestro.

Era un día de principios de agosto, en Palacios de Benaver. E. y R. me llevan a conocer la ermita de la Virgen de Argaño, en el pueblo de Villanueva de Argaño. El paisaje ,y la compañía de estas amigas, mereció la pena, la ermita no tanto. Pensaba que tenía esculturas románicas, como la de San Pelayo, en San Pedro Samuel, que me encanta.
Lo aburrida que debía ser la vida de un ermitaño, en lugares tan escondidos. El más famoso ermitaño de esta ermita fue Juan Narduck, conocido como Juan de la Miseria. Mirad lo que he encontrado acerca de este personaje:

"Jan Narduck, nacido en el Reino de Nápoles hacia el año 1526, y más conocido como Fray Juan de la Miseria. Parece ser que este personaje llegó a nuestro país con la intención de peregrinar a Santiago. Posteriormente se establece en el Santuario de la Virgen de Argaño, donde vivió algún tiempo y construyó la casita adosada a la ermita.
Más tarde conoció a Santa Teresa, a quien pintó. Pero el cuadro no debió de satisfacer plenamente a la Santa. La historia ha conservado el comentario que Teresa de Jesús hizo a Fray Juan de la Miseria cuando éste le presentó su retrato. Dicen que la Santa se quedó boquiabierta, y como era tan clara y expresiva le dijo: "Dios te perdone, fray Juan, ¡qué fea y legañosa me pintasteis!"

http://www.galeon.com/cfs/Historia.htm

Más información acerca de la ermita en:
http://www.villorejo.com/wordpress/el-santuario-de-argano/

Bueno, os he contado mi aventura en busca de una ermita. Gracias a E. y R., de Palacios de Benaver por servirme de guías, les dedico esta entrada. Un abrazo a todos los que pasáis por aquí.

¿Alguien tiene vocación de ermitaño?





SI PINCHÁIS AQUÍ, ENCONTRARÉIS UN CAMINO MEJOR Y PODRÉIS DAROS UN PASEO VIRTUAL.¡VIVA EL GOOGLE MAPS!

lunes, 23 de agosto de 2010

¡Menos mal que al final todo se distrae con lo que pasa por el mar!



Fotos Ele Bergón. Puerto de Barcelona.

Ele Bergón dijo:

Hola coleguis ¿Qué tal el verano? ¡Qué poquito nos queda! No lo quiero ni pensar.

¡Cuánto recibimiento y cuánta pamplina! Qué importante le hacen ser al Alonso en Barcelona. Mientras, mi padre, como simpre, en volandas y sin tener opción para decir que le dejen en paz. ¡Qué injusticia!

Y vuelta la burra al trigo. Otra vez con lo de los azotes y el desencanto de Dulcinea. ¡Qué cansino es el Alonso!¡Menos mal que al final todo se distrae con lo que pasa por el mar! Como yo soy de tierra adentro, pues la verdad no lo entiendo mucho. Eso de que la mujer se disfrace de hombre y de cristianos por aquí y moros por alli, y como estoy de vacas, pues eso, que no me apetece calentarme la sesera con esas historias que escribe el Cervantes.

Choque de manos

El Sanchico


Pedro Ojeda dice en "La acequia":
"El Sanchico -vía Ele Bergón-, sale en defensa de su padre sobre los azotes y no comprende por qué tanto jaleo a causa de una mujer vestida de hombre... Cómo se nota que el buen muchacho es de otros tiempos."

Leer más: http://laacequia.blogspot.com/search/label/Para%20una%20lectura%20de%20El%20Quijote#ixzz0xVGvYBbI
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domingo, 22 de agosto de 2010

¡Oh Ana Félix, desdichada hija mía!



 

Saludo a vuestra merced:

Tengo noticias de que vuestra merced, mujer amanuense, ya ha leído el capítulo 63 de la “Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha”, famoso libro, del cual soy personaje secundario , como el galeote que me ha precedido. Pero yo tengo voz, mucha voz y les cuento mis desdichas.

Soy el bello arráez del bergantín corsario, apresado por la galera capitana, a pocas millas de la marina barcelonesa, donde me desembarcaron. Con las manos atadas y el cordel a la garganta, a punto de ser ahorcado, declaro mi condición de mujer y cristiana, ante el virrey y el general.

Mi nombre cristiano es Ana Félix, aunque nací de padres moriscos y, como tal, llovió sobre mí aquel injusto decreto de expulsión, el de 1609. No me aprovechó decir que era cristiana, como lo soy de verdad. Ni con los ejecutores de nuestro triste destierro, ni con mis tíos, los cuales me llevaron a la fuerza a Berbería. Unos y otros lo consideraron como una argucia para quedarme en mi amada tierra natal.

Yo había sido educada en la fe y en las costumbres católicas, por mis padres, ambos buenos cristianos. Que no haya dudas acerca de la religión de mi padre, Ricote, aunque él diga que no lo es tanto como mi madre, Francisca Ricota.

Crecí, recatada y encerrada, y creció mi hermosura, de la cual se enamoró un caballero, llamado don Gaspar Gregorio, mayorazgo y vecino nuestro. Su enamoramiento llegó hasta el extremo de acompañarme en mi destierro, mezclado con los de mi nación. Le fue fácil porque sabía bien la lengua y, en el viaje, trabó amistad con mis dos tíos.

Mi padre, no iba con nosotros. Prudente y prevenido, en cuanto oyó el primer bando, abandonó nuestro lugar y se fue a reinos extraños, buscando donde nos acogiesen. Antes de partir, enterró un tesoro en un lugar que yo sólo conozco. Perlas, piedras y monedas dejó allí y yo no debía tocarlo. Así lo hice.

Como tengo dicho, pasamos a Berbería y nos asentamos en el infierno de Argel. Allí, el rey tuvo noticia de mi hermosura. Me llamó y preferí que le cegase la codicia y no mi belleza. Le hablé de las joyas y dineros que mi padre dejó enterrados y de la facilidad con que yo los podría recuperar si volvía.


Mapa de Berbería hecho en 1630 por Gerardus Mercator.

También tuvo noticia el rey de que me acompañaba un mancebo, cuya belleza dejaba atrás a todos: mi Gaspar Gregorio. Me di cuenta el peligro que corría el pobre, dado que los turcos en más tienen a un guapo chaval que a la mujer más estupenda. Y era evidente la debilidad real…Así que yo, al quite, le dije que de varón…nada de nada. ¡Tan mujer como yo! ¡Y se lo tragó, sin más!

Yo cogí a mi chico, le puse unos trapitos y, vestido de morita, lo llevé ante el rey. Decidió mandarlo a casa de unas moras principales, de las muy serias, que…menudo peligro si lo envía al serrallo. Nos apartamos con dolor, como dos que bien se quieren, pero paciencia que he de ir a España, en busca del tesoro. Lo primero es lo primero. No te me pierdas, amor mío.

El rey decidió que yo volviera a España en un bergantín, con los dos turcos que mataron a los soldados. Me acompañó también un renegado español, buenísima persona y cristiano encubierto. La marinería era chusma turca y mora, para darle al remo, casi nada.

Los dos turcos fueron a su bola y no obedecieron la orden de dejarnos, a mí y al buen renegado, en la primera tierra española que topásemos, vestidos de cristianos, claro. Prefirieron barrer la costa y hacer alguna presa, que no confiaban en nosotros, podríamos descubrirles.

Y a sabe vuestra merced, por el famoso libro y por el galeote, lo que nos pasó con las galeras. Junto a la entena, temí perder la vida y rogué me dejasen morir como cristiana, que yo no tenía culpa alguna de la culpa de mi nación.

Callé y lloré, muchos lloraban. El virrey, tan tierno, me quitó con sus manos el cordel que ataba las mías.

Mientras contaba yo esto, me miraba y me miraba un anciano peregrino. Al final, se arrojó a mis pies, los abrazó. Le costaba hablar, sollozaba, suspiraba. De pronto me reconoce, soy Ana Félix, su hija. Él es mi padre, Ricote… ¡Padreeeeee! ¡Hijaaaaaaa!

¿Anagnórisis? ¿Qué dice vuestra merced? ¿De quién ha aprendido eso la mujer amanuense del extraño ingenio luminoso?



Todo se reveló y se hizo claro. Estaba allí nuestro vecino Sancho Panza.¿Qué hacía fuera de nuestra aldea? Abrió los ojos, alzó la cabeza, nos miró, nos conoció. ¡ Sus vecinos, Ricote e hija! Abracé a mi padre, mezclamos nuestras lágrimas.

Mi padre se dirigió a los del mando y me presentó como Ana Félix, con el sobrenombre de Ricote, desdichada a pesar de llamarme feliz y rica. Les contó que anduvo por Alemania y volvió en hábito de peregrino, a buscarme y a desenterrar sus riquezas escondidas. No me encontró, aunque halló el tesoro, que trae con él. Y acababa de encontrar el tesoro más enriquecedor: su hija. Y suplicó misericordia, que nuestra culpa era poca y las lágrimas muchas. Y añade que nosotros no convenimos con la intención de los nuestros, justamente desterrados.

Nuestro vecino Sancho manifestó que mi padre decía verdad en lo de ser mi padre. De la intención, no sabe nada.

El general me concedió la vida y mandó ahorcar a los dos turcos. El virrey le pidió encarecidamente que igualmente los perdonase y así lo hizo el general.

También se ocuparon de mi Gaspar Gregorio, allá solito, en Berbería. Mi padre ofreció perlas y joyas. El renegado se ofreció a ir a por él, en un barco con remeros cristianos. Mi padre pagaría su rescate, si fueran capturados. Todo tiene arreglo, con dineros y buena voluntad.

Mi padre y yo nos vamos con don Antonio Moreno. El virrey les encarga que nos regale y acaricie. ¿Qué le pasa a este virrey? Dicen que fue mi hermosura le inspiró benevolencia y caridad. No sé, no sé.

Saludo a vuestra merced.

Un abrazo para todos de María Ángeles Merino

Pedro Ojeda Escudero dice en "La acequia":

"Abejita de la Vega cede su voz, en esta ocasión, a un secundario que tiene poca pero, a la luz de esta entrada, es un hombre de cultura y entendimiento fino. Y que ilustra con mucha precisión y acierto documental su comentario. En su siguiente entrada nos regala la voz de otro secundario: Ana Félix, una de las mejores recreaciones de Abejita, sin duda alguna."

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