domingo, 4 de octubre de 2009

Don Quijote ante un león, como el Cid .



Al leer el capítulo XVII del Quijote ,me acuerdo del "Cantar de Mío Cid", donde Rodrigo Díaz de Vivar se enfrenta a un león escapado de una jaula. ¿Pensaría Cervantes en este fragmento del Cantar ?


En Valencia estaba el Cid y los que con él son; 
con él están sus yernos, los infantes de Carrión. 
Echado en un escaño, dormía el Campeador, 
cuando algo inesperado de pronto sucedió:
salió de la jaula y desatóse el león. 
Por toda la corte un gran miedo corrió; 
embrazan sus mantos los del Campeador
y cercan el escaño protegiendo a su señor.
Fernando González, infante de Carrión, 
no halló dónde ocultarse, escondite no vio; 
al fin, bajo el escaño, temblando, se metió. 
Diego González por la puerta salió, 
diciendo a grandes voces: «¡No veré Carrión!» 
Tras la viga de un lagar se metió con gran pavor;
la túnica y el manto todo sucios los sacó.
En esto despertó el que en buen hora nació; 
a sus buenos varones cercando el escaño vio:
«¿Qué es esto, caballeros? ¿ Qué es lo que queréis vos?»
«¡Ay, señor honrado, un susto nos dio el león».
Mío Cid se ha incorporado, en pie se levantó, 
el manto trae al cuello, se fue para el león; 
el león, al ver al Cid, tanto se atemorizó 
que, bajando la cabeza, ante mío Cid se humilló. 
Mío Cid don Rodrigo del cuello lo cogió, 
lo lleva por la melena, en su jaula lo metió. 
Maravillados están todos lo que con él son; 
lleno de asombro, al palacio todo el mundo se tornó.
Mío Cid por sus yernos preguntó y no los halló; 
aunque los está llamando, ninguno le respondió.
Cuando los encontraron pálidos venían los dos;
del miedo de los Infantes todo el mundo se burló.
Prohibió aquellas burlas mío Cid el Campeador.
Quedaron avergonzados los infantes de Carrión.
¡Grandemente les pesa esto que les sucedió!


http://www.ehiztari.com/epica/medieval/leon.htm

9 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Posiblemente Cervantes gran conocer de literatura, usó de su saber para construir muchos de los pasajes que ahora nosotros leemos.

Ele Bergón dijo...

Hola troncos y troncas.

¡Qué cachondo es mi padre con eso del requesón y el casco del Alonso. Así parece que se le derretía el cerebro de tanto leer y pensar! Tened también cuidado vosotros y vosotras que si pensáis mucho, leeis y luego escribis, se os puede derretir los cascos y hacerse requesón. Ja, ja, ja, Por mi no tengais cuidado que en ese aspecto yo estoy a salvo.

Lo de los leones también está bien.
Eso es ser valiente y mi padre y los otros "poniendo pies en polvorosa" y "pies para qué os quiero" Jua, me los imagino a todos corriendo muertos de miedo y el Alonso, allí tan tranquilo retando al león. Menos mal que parece que el felino era cobarde que si no ...

Ahora el Alonso se llama " El caballero de los leones" Me parto de risa.

Este año todavía no me centro con mis coleguis de clase, no sé, los encuentro algo sosainas. Ya no está el Richi, ni la Vane, ni mi Churry y yo parece que estoy algo así como atontolinao. En fin, que ya me pondré las pilas como dice mi hermana Teresa que sigue de novia con el guarda de seguridad del Mercamona, pero está un poco nerviosilla porque andan despidiendo a gente. En fin, ya veremos.

Choque de manos para todas y todos.

El Sanchico.

pancho dijo...

Este león manso no es león. Estaría amaestrado, como los del circo. Muy oportuna la cita.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hay leones así en historias de santos -de donde fue tomado por el anónimo autor del tema cidiano-, crónicas medievales... En el fondo, era una prueba de valentía. Quién sabe si hoy...

Alatriste dijo...

Pues fíjate tú, que yo también me acordé de este episodio al leer el capítulo del Quijote, desde luego tiene ciertas similitudes.

¡Buen apunte!

Abejita de la Vega dijo...

Manuel:Cervantes era hombre de cultura, lo cual tiene su mérito con la vida de correcaminos que llevó.
Ele Sanchico: os dedico la foto de los libros, el queso y la Sor.Sanchicooo, estudiaaa
Pancho: este león come sopitas ...
Pedro:así cualquiera con leones de santo...
Alatriste: león mansurrón en los dos casos, sí.
Besos Sanchico

Silvia dijo...

Jo, que valiente el Cid, coger al león, me pasa a mi eso y no tengo calle para correr, muy bonito este fragmento Marian, me ha encantado leerlo, besos.

Antonio Aguilera dijo...

Abejita, disculpa mi tardanza, pero tù tambien tardaste en publiocar la 2' parte...
Ahora me llevo tus nuevos post impresos en folio para leerlos a los postres de mi habitual menù por esos restaurantes de los pueblos de Vandalia.
Ya pondrè alguna fotico en mi blog con la lectura a los postres.

Agradecì tras tu entrada en La acequia, el que me recomendaras el libro de Fdez Alvares que luzco en la Fotico d La Acequia.
Es mucha la sabidurìa que el libro encierra. Yo nunca dije que tomo algunas notas de èl para mi comentario.... Shhhh es un secreto

Abrazo recibido de miel y dejo de nuevo de carne de membrillo

Unknown dijo...

Así se hilvanan los relatos. Un poco de aquí, otro de allí y aquello que hemos oído e imaginado también nos aporta alguna que otra frase en nuestro escribir.
Dicen las malas lenguas que hasta las letanías son copiadas.
Un abrazo